viernes, 9 de octubre de 2015

Marcharse también es de valientes.  Créeme que lo es, porque no sabes lo duro que es marcharte cuando lo único que quieres es quedarte. No sabes lo que es pensar qué pasará con tu vida a partir de ese momento, y es que cuando lo haces ¿cómo saber si volverás a encontrar la felicidad, si ya estabas en ella? La única solución es arrancarte la piel y aniquilar los recuerdos, pero te aseguro que lo conseguirás, aunque tardes meses, aunque tardes años. Así que si ya no hay otra solución, sé valiente.

miércoles, 7 de octubre de 2015

A veces, no puedo parar de reír y de gritar, mientras que otras veces hago que el silencio invada todo a mi alrededor. A veces espiro felicidad y al segundo soy la desgracia y la exasperación en persona. Eso soy yo, sonrisas vacías o llenas de alegría, cólera o calma, sueño o pesadilla, todo o nada, nada de puntos intermedios, tal vez es que mi conciencia sabe que nunca fueron buenos y que siempre dolieron, pero estar en la cima y al minuto bajo el agua me tiene cada día más desesperada.