jueves, 10 de diciembre de 2015

"Él que me juró ser diferente, hoy me ha demostrado que es igual. 
Él, que me prometió mil lunas destellantes y cientos de sueños, me ha dejado sola; vacía y sin ganas. 
Él, que nombraba mi nombre, hoy ya no lo recuerda. 
Él, que me dijo que me amaba y que eso no cambiaría nunca, hoy me odia.
Pero ¿cómo no creerle? ¿Cómo saber si mentía? Si en ese momento todas sus palabras parecían tan reales y llenas de amor. Estaba irónicamente enamorada de él. Y digo irónica, porque, lo quería de una manera que me lastimaba pero estando con él, el dolor desaparecía.Ya nada importaba. Todo se reducía a su infinita risa y su perfecta sonrisa, sus versos tediosos y sus magníficas ganas de soñar. Era tan difícil entenderlo, no captaba lo que quería y mi paciencia muchas veces se agotaba. Se agotaba por no saber como hacerlo feliz de la manera adecuada. Pero como lo quería. Era un daño que me hacía bien ¿lo entiendes? No sé si logres entender que mi amor por él era grande. Tan grande que abarcaba desde mis sueños hasta mis ilusiones, acompañadas de mis esperanzas pero ya nada de eso importa porque él ya no siente nada por mi. Ya no hay manera de comprender lo que quiere porque ya no nos conocemos.
Cuando nos vemos, somos dos personas completamente distanciadas y desconocidas. No se si sienta lo que yo siento al verlo. La necesidad de correr a abrázalo tan fuerte para que recuerde cuánto me quiso, de susurrarle al oído un "como te odio, mi amor" y reír como solíamos hacerlo. Pero siempre acaba en lo mismo.
Cruzamos miradas, observando en la pupila de nuestros ojos, los recuerdos acumulados; a veces acompañada de una sonrisa, pero nuestro orgullo sólo nos permite sonreír por dentro porque si nuestra cara expresara esa sonrisa cada que nos vemos, sabríamos que nos seguimos extrañando, que nos seguimos queriendo, que no nos olvidamos de nada de los sucedido.
Por eso no lo hacemos. Preferimos mirarnos y aparentar que nuestra mirada está vacía porque si nos miráramos con sentimiento, sabríamos que nos seguimos amando como la primera vez. Ambos sabemos que estamos locos el uno por el otro, pero creemos que estando separados todo va mucho mejor; no porque estemos separados, si no porque sólo así podemos darnos cuenta de lo mucho que nos queremos."