martes, 11 de julio de 2017

Promesas eternas o un ''te quiero''

Las promesas pueden ser efímeras o eternas.
Yo soy de esas personas a las que les gusta pensar que son eternas. Tal vez no a simple vista, pero si una promesa es verdadera, siempre debe quedar algo de ella por ahí, tal vez muy escondido, casi imperceptible, pero por mínimo que sea, siempre quedará algo.
Estas promesas, pueden permanecer toda la vida así, escondidas. Pero a veces, al volver a una determinada situación, un momento, o un recuerdo, esa promesa vuelve a salir, en su totalidad, sin esconderse lo más mínimo.
Yo nunca te lo dije, pero me prometí a mí misma que te iba a querer siempre.
Han pasado muchas cosas terribles. Esa promesa debería romperse y desaparecer para siempre, pero era una promesa verdadera.
Puedo decir con la boca bien grande que te quiero. Y pasará el tiempo, y ya no podré decirlo. Sentiré que te he olvidado. Habré aceptado que todo esto ha acabado y que no debe volver.
Pero, cariño, si tú algún día vuelves, sé que esta promesa dejará de esconderse para siempre, y podré despertar cada día gritando que te quiero, así, sin más, sin pausas, sin frenos.
Una promesa eterna y un ''te quiero'' con toda mi alma, como un café caliente para empezar la mañana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario