miércoles, 5 de julio de 2017

Quizás se le olvidó

Quizás se lo olvidó, que fui yo quien se quedó después de todo lo malo.
Vi el lado oscuro de la luna. Y me quedé.
Quizás se le olvidó cuando despertaba a su lado y le decía ''te quiero'' o esos abrazos de invierno.
Prefirió un placer frío, sin amor, vacío. Vacío...como dejó todo de mí.
Quizás se le olvidó mi mirada, mis ojos ahogados en lágrimas, ese cuadro y las cartas.
Tal vez es mi culpa por ver mi media luna donde no había ni estrellas. Esa media luna, que a día de hoy me cuesta hasta escribir... 
Que me amara de la misma forma que yo lo hice. Eso le pedí a la luna cada noche solitaria, pero salía el sol, ese que se reía de mí. La luna era mi único consuelo, mi única amiga. El sol solo me traía problemas. El sol me hacía ver la verdad, riéndose en mi cara.
-Nunca te querrá, acéptalo, idiota- me repetía una y otra vez.
Cuando estaba la luna, me miraba al espejo y me sentía bien, me sentía valiosa, sentía que me quería.
Cuando salía el sol me miraba y solo me daba asco, yo misma. Normal que él no me quisiera...
Sus besos traicioneros me absorbieron la poca confianza que me quedaba.
Resultó ser verdad lo que me decía el sol. Nunca me quiso, o hacía demasiado tiempo de eso.
Dicen que soy una sentimental, que lloro por todo, que exagero, pero créeme, cuando lo hagas con otra verás que no es igual, porque no se despertará a tu lado dándote los buenos días y diciendo cuánto te quiere.
Lo vas a lamentar.
Jugaste con mis sentimientos y mi amor, y ya no quiero verte. A ti no. De ti solo quiero una disculpa y arrepentimiento.
Porque a ti no te quiero.
Yo quiero a esa persona que me mostró la luna. 
Y a la luna le pido que salga y se quede para siempre, aunque sigamos lejos para siempre, aunque nunca esté a mi lado.

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